"La incomprensión del presente nace fatalmente de la ignorancia del pasado. Pero quizá sea
igualmente vano esforzarse por comprender el pasado, si no se sabe nada del presente" M. Bloch

jueves, 30 de junio de 2011

Las causas de una locura

Traigo al Café dos textos interesantes y concisos, sobre las causas que llevaron a España -de nuevo- a la guerra civil, elaborados por dos reputados historiadores.

Las causas de una locura
Gabriel Cardona
Profesor Titular de Historia Contemporánea 
Universidad de Barcelona

Las profundas desigualdades, el atraso y la injusticia originaron la Guerra Civil española, pero no fueron sus causas desencadenantes. Otros países, con circunstancias estructurales parecidas, vivieron una historia diferente.
Era la cuarta guerra civil española en un siglo y supuso el fracaso de una sociedad, dividida por la intolerancia, donde algunos grupos dirigentes veían en la violencia un recurso para resolver los problemas. La principal responsabilidad recae en ellos y en su falta de respeto por las reglas de convivencia democrática. Hasta el extremo de que cada elección general, entre 1931 y 1936, fuera replicada violentamente: la de 1931, por el golpe de Sanjurjo en 1932; la de 1933, por la huelga revolucionaria de 1934; y la de febrero de 1936 por la sublevación de julio.  Entretanto, la CNT mantuvo su propia insurreción permanente contra el poder constituído.
La revuelta militar de julio y la revolución que lo contestó, hicieron saltar por los aires la estructura del Estado y provocaron un doble fracaso. Fracasó el Gobierno en sus intentos de reducir a los sublevados y fracasaron éstos en su pretensión de hacerse con el poder en toda España.

Homenaje a Manuel Azaña, jefe del Gobierno, en A Corunya.
A la izquierda, Casares; a la derecha, Franco







En esta situación de recíproca impotencia, ambos bandos se enfangaron en un empate que posibilitaba la Guerra Civil. Porque, si en la primera semana se hubiera resuelto el contencioso, la guerra no habría llegado a producirse. Una rápida victoria rebelde habría desembocado en una junta militar y una victoria fulminante gubernamental habría frustrado el pronunciamiento.
En ambos bandos, el recurso general a la violencia y los primeros asesinatos desencadenaron un torrente de miedos, vnganzas y rencores del que resultó una avalancha de odios. Sin embargo, estos primeros choques carecieron de potencia destructiva porque el equipo militar español era escaso, anticuado y los parques del Ejército apenas tenían municiones. La intervención extranjera se encargó de ampliar la capacidad de ambos bandos, de multiplicar su potencia destructora y de magnificar el disparate.
Pero en la guerra no sólo intervinieron dos Españas deseosas de agarrarse recíprocamente por el cuello. Existía una tercera España mayoritaria que, sobre todo, quería vivir. Y resultó prisionera y víctima de las otras dos.

Responsables militares y civiles
Albert Balcells
Catedrático de Historia Contemporánea
Universidad Autónoma, Barcelona

Difícilmente podría acabar bien la República, cuando era sólo condicional la adhesión con que contaba por parte de los dos partidos con más representación parlamentaria: el PSOE y la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas).  A pesar del peso de la socialdemocracia en el PSOE y de la presencia de los primeros demócratacristianos en la CEDA, ambas fuerzas subordinaron a la consecución de sus respectivos objetivos su lealtad a la República además de declararse inconciliables entre sí. La respuesta del PSOE  a la entrada de la CEDA en un gobierno plural presidido por Lerroux, en octubre de 1934, fue la huelga general revolucionaria que en Asturias constituyó una auténtica insurrección armada. La respuesta de una parte de los cuadros de la CEDA al triunfo del Frente Popular, en febrero de 1936, fue considerar que no quedaba otra solución que un golpe militar como el que tuvo lugar cinco meses después.

Presos de Asturias (http://www.historiasiglo20.org)
La conspiración militar estaba ya muy avanzada cuando fue asesinado José Calvo Sotelo por Guardias de Asalto, y no puede considerarse ese suceso como la causa de la sublevación del 18 de julio de 1936, pero el hecho que hubiese policías que se prestasen a represiones ciegas en la espiral de violencia política en que caían oficiales suyos a manos de pistoleros fascistas, indica el grado de descontrol de la situación por parte del Gobierno.
Los militares sublevados en Barcelona el 19 de julio podían decir a los soldados que iban a reprimir una insurrección anarquista,  porque la mentira era verosímil a la vista de los tres conatos insurreccionales anarquistas producidos entre 1932 y 1933. No había tampoco ningún peligro  en que Lluís Companys volviese a declararse rebelde desde la Generalitat de Catalunya como el 6 de octubre de 1934, porque ahora gobernaban en Madrid las izquierdas y las derechas catalanas no podían apelar al poder central contra las reformas sociales que se estaban implantando en Cataluña, como la Ley de Contratos de Cultivo. Pero el recuerdo de la revuelta del Consejo Ejecutivo de la Generalitat veinte meses antes, era un falso justificante para unos militares que actuaban en nombre de un nacionalismo español monolítico, pretoriano e incompatible con los derechos nacionales de catalanes, vascos y gallegos.
Por otra parte, integrismo católico y anticlericalismo tenían suficiente influcencia como para arruinar cualquier intento de establecer una auténtica libertad religiosa. Cada día resulta más relevante la pugna religiosa en los orígenes de la Guerra Civil, sin que sea reductible a la lucha de clases.
Los responsables de la Guerra Civil fueron quienes la desencadenaron: los jefes militares sublevados y sus apoyos civiles. Pero la falta de respeto por el pluralismo democrático estaba demasiado extendida, sin limitarse a los extremistas de derecha e izquierda, como para que la democracia parlamentaria pudiese consolidarse en España. Además, tuvo la desdicha de coincidir con la crisis de la democracia en Europa -entre el fascismo y el estalinismo- y con los prolegómenos de la Segunda Guerra Mundial, si bien los factores internos fueron más importantes que los externos.

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Estos dos textos aparecen en el debate "Las responsabilidades de la Guerra Civil" incluído en la revista La Aventura de la Historia (Año 1, nº 6, Abril 1999, 500 ptas.)

Saludos

viernes, 10 de junio de 2011

El viejo y el desierto

Va fragmento escrito:
Un turcomano que ha vivido tanto como para llevar una barba blanca lo sabe todo. Tiene una cabeza llena de sabiduría y unos ojos que han leído en el libro de la vida. Conoció el sabor de la riqueza cuando le dieron su primer camello. Conoció las miserias de la pobreza cuando se le meurió el primer rebaño de ovejas. Ha visto pozos secos, de modo que sabe lo que es la desesperación, y ha visto pozos llenos de agua, de modo que sabe lo que es la alegria. Sabe que el sol da vida, pero sabe también que el sol trae la muerte, cosa de la que no es consciente ningún europeo.
Sabe lo que es la sed y lo que es la saciedad.

Sabe que cuando hace mucho calor, hay que taparse con ropa de abrigo, una pelliza y un gorro de piel de cordero, y no quedarse en carnes, como hacen los blancos. Al contrario del hombre despojado de ropa, el hombre vestido piensa. La persona desnuda puede cometer cualquier locura. Los que crearon grandes obras siempre fueron vestidos. En Sumeria y en Mesopotamia, en Samarkanda y en Bagdad, a pesar del calor infernal, la gente siempre ha ido vestida. Se crearon allí grandes civilizaciones, desconocidas en Australia o en el ecuador africano, donde la gente iba desnuda al sol. Basta leer unos capítulos de la historia del mundo para convencerse de ello.
Puede que este viejo conozca la respuesta a la gran pregunta de Shakespeare.
http://upload.wikimedia.org

Él ha visto el desierto y el oasis, con lo cual ha visto el mundo entero que, en último término, se reduce a esta única división. El mundo está cada vez más poblado, los oasis se vuelven estrechos, incluso el gran oasis de Europa, sin mencionar los del Ganges o los del Nilo. ¿No tendrá que volver la humanidad, cuyo origen -según todos los testimonios- está en los desiertos, al lugar que fue su cuna? Y entonces, ¿a quién vendrá a pedir consejo el sudoroso burgués con su Fiat recalentado y su nevera que no tendrá dónde enchufar? ¿Acaso no se pondrá a buscar al turcomano de barba blanca o al tuareg envuelto en su turbante? Ellos sí saben dónde están los pozos, lo que significa que conocen el secreto de la salvación y de la supervivencia. Desprovisto de escolasticismo y de doctrinarismo, su conocimiento es grande, porque sirve a la vida. En Europa tienen la costumbre de escribir de la gente del desierto que son unos subdesarrollados, incluso secularmente atrasados.A nadie se le ocurre pensar que no se puede emitir tales juicios de unos pueblos que, en las condiciones más adversas para el hombre, han sabido sobrevivir durante milenios y crear el tipo de cultura más preciada, por ser práctica, una cultura que ha permitido existir y desarrollarse a pueblos enteros, mientras que caían y desaparecían de la tierra para siempre muchas civilizaciones sedentarias...
de Ryszard Kapuscinski, "El Imperio".

Un libro muy recomendable (y lo digo cuando sólo llevo leídas 90 páginas del mismo), con los relatos del conocido escritor y periodista de sus viajes por la URSS, entre los años 1939 y 67, y entre el 89 y 91 del pasado siglo. Una narración, desde abajo y desde dentro, del derrumbe del imperio soviético.
El fragmento elegido tal vez no sea muy representativo (en ese momento del relato el periodista polaco obviamente no está en tierra de rusos) pero sencillamente me encantó.

Saludos

lunes, 6 de junio de 2011

Entrevista a Sartre


Enlazo la primera parte de esta entrevista a Jean-Paul Sartre. Los otros cinco fragmentos son de fácil acceso desde el mismo youtube (aparecen también al final de cada división).
A grandes rasgos, nos habla un poco sobre lo que para él significa ser un intelectual, sobre el compromiso; critica la política estadounidense en Vietnam, habla del imperialismo, del destino de la filosofía... entre otras cosas.

Yo, por mi parte, sigo de exámenes. Espero que disfrutéis el video. Los que no gusten de la filosofía tal vez lo encuentren algo denso... Por cierto, es en francés subtitulado. Youtube es una mina de oro cuanto a videos y documentales de este tipo se refiere. Iremos trayendo al blog los que nos parezcan más remarcables, conforme los vayamos descubriendo.

Si alguien quiere comentar alguna cosa sobre la entrevista, adelante. Aunque no me veo con tiempo para llenar toda una entrada con mis opiniones al respecto, estoy dispuesto a echar unas palabras sobre lo que Sartre nos cuenta.

Saludos