"La incomprensión del presente nace fatalmente de la ignorancia del pasado. Pero quizá sea
igualmente vano esforzarse por comprender el pasado, si no se sabe nada del presente" M. Bloch

jueves, 28 de julio de 2011

Sobre el reflejo social del cambio demográfico en el mundo árabe

Interesante artículo de Youssef Courbage, director de investigaciones en el Instituto Nacional de Estudios Demográficos, París, para el nº189 de Le Monde Diplomatique en español (julio 2011). Ahí va:

El tiempo de la juventud árabe

En los últimos veinte años, la convergencia demográfica de los países de las orillas sur y norte del Mediterráneo prosiguió a ritmo sostenido. El índice de fecundidad -que sirvió para dar una imagen despreciable de los mundos musulmanes (1)- muestra que el Líbano, Túnez, Marruecos, Turquía e Irán alcanzan actualmente niveles que se acercan a los de los países europeos.
Estas metamorfosis demográficas son portadoras de irreversibles transformaciones políticas. En Marruecos, el índice de fecundidad no ha dejado de retroceder desde 1975, para alcanzar los 2.19 hijos por mujer en la encuesta de 2009-2010. En áreas urbanas, está hoy por debajo del umbral de renovación de las generaciones (2.05 hijos por mujer). Lo mismo sucede en Túnez, desde hace una década.
Habida cuenta de la demografía, las revueltas árabes aparecen como ineluctables. El proceso que Europa vivió a partir de la segunda mitad del siglo XVIII se propagó al mundo entero; no podía quedar fuera el sur del Mediterráneo, que desde hace cuatro décadas vive las mismas transformaciones demográficas, culturales y antropológicas. El mundo árabe no es una excepción: creerlo sería pecar de esencialismo, inventando un homo arabicus o un homo islamicus por definición reacio al progreso.
Excluyendo a los libaneses cristianos -que se beneficiaron de la presencia de las misiones y sus universidades desde el siglo XIX- una parte del mundo árabe empezó a metamorfosearse a partir de los años 1960, gracias al alza del nivel de instrucción y a la baja de fecundidad. En el Túnez de Habib Burguiba, la voluntad de modernización pasó por el acceso a la enseñanza, tanto para los varones como para las mujeres. En Marruecos, los primeros gobiernos de la independencia también habían hecho de la educación su prioridad, antes de que esos esfuerzos se vieran frenados por temor a que hicieran tambalear las jerarquías políticas -lo que explica su actual retraso en materia de alfabetización, sobre todo para las chicas y en el medio rural-.
La generalización de la instrucción fue acompañada por un creciente control de la natalidad y de la extensión del uso de métodos contraceptivos. El descenso de la fecundidad en algunos países árabes ha sido tan fuerte que se quebrantaron los valores tradicionales de tipo patriarcal. El cuestionamiento del pater familias implica, a cierto plazo, el de todos los "padres de los pueblos" -como se ha visto ya en Túnez o Egipto. También debe señalarse la clara decadencia de la endogamia, es decir del estancamiento del grupo familiar que conlleva el repliegue de los grupos sociales sobre sí mismos y la rigidez de las instituciones. Una sociedad que se abre al exterior está más dispuesta a rebelarse frente a un gobierno autoritario. Así, la escolarización masiva y el descenso de la natalidad pueden provocar, indirectamente, una toma de conciencia y desencadenar las revueltas. (este tipo de subrayado es mío)

Tales conmociones en la esfera familiar tienen efectos de doble filo. Limitar su descendencia permite criar mejor a sus hijos, alimentarlos mejor, escolarizarlos en un mejor nivel y por más tiempo. En una familia restringida -modelo al que tiende la família árabe-, las interacciones padre-madre y padres-hijos se tornan asimismo más "democráticas", lo que sólo puede tener repercusiones positivas en el plano social y político. Los problemas surgen cuando viven juntos un hijo instruido y un padre analfabeto pero que ejerce el poder absoluto (herencia de las sociedades patriarcales). La cohabitación se torna entonces "complicada". Estos transtornos familiares aparecen nuevamente en una escala más global, y pueden explicar -al menos parcialmente- los fenómenos islamistas.
La instrucción generalizada de los varones, y luego de las niñas, condujeron al despertar de las conciencias, quizás incluso a un cierto "desencanto" del mundo, e indujeron una secularización de la sociedad. Los jóvenes universitarios desocupados fueron los primeros en rebelarse. Pero, de Marruecos a Jordania, los manifestantes son de ambos sexos y pertenecen a todas las edades y a todos los grupos sociales: esas revoluciones, de naturaleza esencialmente seculares, no son exclusividad de los jóvenes.
En su teoría del "choque de civilizaciones", Samuel Huntington consideraba al aumento de la proporción de jóvenes en la población como un factor de desestabilización del mundo y de desarrollo del islamismo: aportaría trastornos sociales, la guerra y el terrorismo (2). Al precipitarse en esa vía, ciertos politólogos se aventuraron a ver una relacion de causalidad entre juventud y propensión a la violencia. La principal falla de este razonamiento es que toma un dato temporal por una realidad universal y la imputa a factores religiosos y de civilización. Esta "ola de jóvenes", que se origina en un período de alta fecundidad antes de los años 1980, y un fuerte retroceso de la mortalidad, sería consubstancial a una mentalidad común a todos los pueblos árabes o musulmanes, de Marruecos a Indonesia.
Ahora bien, los datos demográficos revelan una extrema diversidad de situaciones. En especial, muestran que la "ola joven" es efímera. Si se sigue el paradigma de Huntington, a la violencia política de los jóvenes debería sucederle pronto una "reabsorción" de esa generación, y por lo tanto una pacificación de la sociedad. Sucede que, desde los años 2000, esta ola ha sido superada en Marruecos, en Argelia o incluso en Arabia Saudí. El Líbano, precursor, vivió el pico de su población joven en plena guerra civil, en 1985, y Turquía en 1995; Egipto y Siria tan sólo en 2005. Con excepción de Yemen (donde el descenso comienza ahora) y Palestina (donde se entrevé para 2020), el predominio demográfico de los jóvenes habrá desaparecido por completo en tres décadas, para alcanzar los niveles europeos.



Algunos ejemplos concretos:

Argelia. Con más de 8 hijos por mujer, la tasa de fecundidad argelina era, en época de la independencia, una de las más altas del mundo árabe. La transcición demográfica empezó más tarde que en los países vecinos -una particularidad que debe menos a la política de natalidad del Gobierno que a los efectos de una economía de renta, que prácticamente permitió alimentar a la población de "la cuna a la tumba". En dos décadas, su fecundidad se derrumbó hasta alcanzar la de Túnez y Marruecos. Pero, a partir de 2000, experimentó una evolución inversa a la de los países vecinos y comezó a progresar. La reabsorción de la crisis y la disminución de la violencia política constribuyeron al aumento de matrimonios (341 000 celebrados en 2009 frente a 280 000 en 2005).
Libia. Subpoblada y rentista, Libia vivió una transición demográfica similar a la de los países del Golfo productores de petróleo. Durante mucho tiempo, la política de natalidad oficial se vio acompañada de una generosa redistribución de los dividendos del oro negro. Pero tras el contrachoque petrolero, seguido del embargo internacional, la fecundidad disminuyó hasta alcanzar 2.4 hijos por mujer en 2010, según las Naciones Unidas.
Egipto. Su estabilidad demográfica contrasta con su actual inestabilidad política. A pesar de una densidad extrema, debida a que apenas el 4 ó 5 % del territorio es habitable, la población sigue aumentando al ritmo del 2% anual. Su alta fecundidad no disminuye, como ocurre en todas partes. Se mantiene en alrededor de 3.25 hijos por mujer, es decir un 50% más que Marruecos o Túnez.
Jordania. A pesar de sus enormes progresos en el plano de la educación y la alfabetización, el país mantiene una fecundidad relativamente alta ( más de 3.5 hijos por mujer), estable desde hace unos diez años. El fenómeno se explica por una absoluta filiación patrilineal y la necesidad de asegurar una descendencia masculina -a diferencia de los países del Magreb, donde muchas parejas se liberaron de este imperativo-. Las rivalidades confesionales, regionales o sobre el origen (palestinos o transjordanos), contribuyen a perpetuar una fuerte fecundidad.
Líbano. Con un promedio de 1,69 hijos por mujer, el Líbano constituye una excepción en la región. Desde terminada la guerra civil (1976-1990), desaparecieron las rivalidades demográficas observadas en los años 1960 y 1970. Aunque los niveles sean diferentes, en la actualidad se observa el mismo comportamiento en el seno de los distintos grupos confesionales, de los maronitas a los chiíes, pasando por los griegos ortodoxos o católicos, los suníes y los drusos.
Turquía. Hoy el país se sitúa por debajo del umbral de renovación de las generaciones (2,09 hijos por mujer*). Es decir, a pesar de que ejerce el poder un gobierno islamista y proclive a favorecer la natalidad -como era el de Necmettin Erbakan (1996-97)-, las familias deciden libremente el número de sus hijos y eligen limitarlo. Otra ilustración de ese fenómeno de disociación es Irán, con régimen islamista, donde la fecundidad resulta aún más baja (1,83 hijos por mujer).
Israel-Palestina. Gran sorpresa: la fecundidad de la población judía de Israel sigue aumentando año tras año (3 hijos por mujer), mientras que no deja de disminuir entre los palestinos de los territorios ocupados, en Cisjordania (incluída Jerusalén-Este) e incluso en Gaza, donde durante la primera Intifada alcanzaba un record mundial. Actualmente, debe de contar con no más de 3,6 hijos por mujer (3,1 en Cisjordania y 4,7 en Gaza, según la Oficina del Censo estadounidense). Entre los árabes israelíes, la fecundidad de 3,4 hijos está casi por alcanzar la de los judíos israelíes.

(1) Como por ejemplo en la pluma de la periodista Oriana Fallaci, La rabia y el orgullo, El Ateneo, Buenos Aires, 2002.
(2) Samuel P. Huntington, El choque de civilizaciones, Paidós, Barcelona, 1997.
*El umbral de renovación generacional es de 2,1.



En resumen: la calidad de la educación de hijas e hijos, por lo general inversamente proporcional al número de éstos en cada família (número medio que a su vez varía según la educación que recibieran los padres), es un ingrediente básico para conseguir avanzar -como se está avanzando- hacia una democratización del mundo árabe, o de cualquier otro "mundo". Esto es así, en la medida en que la educación crea espíritu crítico, y éste conforma una ciudadanía consciente y responsable.

Saludos

jueves, 21 de julio de 2011

De mi viaje por Polonia...

...no hace mucho que he vuelto. Hablaré un poco de él.

Captura del paisaje polaco en el tren Toruń-Poznan, el último de cuantos cogí.

La gente, amable y cálida. Por supuesto hay de todo, como en todas partes (¿o es que todo bicho viviente en el Estado español se atiene al tópico de "ser salao y festivo"?), pero podéis quitaros de la cabeza la idea de gente de allende los Pirineos fría y de mentón alto. Las chicas miran a los ojos y sonríen al pasar, la gente joven no duda en echarte un cable si lo necesitas (en muchos sitios imagino que ya estarán acostumbrados a los turistas y sus torpezas) y tienen un alto sentido de la hospitalidad. 
Respecto al idioma... bueno, con el inglés podréis sobrevivir, pero no todos lo hablan. Normalmente la gente joven se defiende o tiene un buen nivel, pero entre los mayores ya no es tan fácil (y probar a entenderos con la señora que os tiene que vender los tickets para el tren y que no os habla más que en polaco mientras señala a algún lugar incierto con el brazo). El truco para encontrar el tren, saber cuál es vuestro bus o tranvía, llegar a una calle o preguntar por cualquier cosa es esto último, preguntar, preguntar sin cortarse. Acercarse al primer grupo de gente joven que veáis y lanzar el conocido "Sorry, do you speak english?" para a continuación hallar respuesta a vuestras dudas. Ante estas circunstancias siempre encontré gente amable y dispuesta a ayudar en todo. Por ejemplo, a sacaros un billete de autobus en una pequeña máquina que solo os da opciones en idioma polaco (es recomendable tratar de memorizar los pasos o clicks en la pantalla para hacerlo uno mismo la próxima vez). 

Pese a las dificultades del idioma polaco, de família eslava y que sólo comparte con el castellano léxico proveniente del latín (y no poco: fueron cristianizados en 966 y la Iglesia siempre ha tenido fuerte influencia allá), seguro que algunas palabrejas se os quedan:

dziękuję (sonido yénkuie) - "gracias"
tak - "sí"
nie - "no"
na zdrowie (suena como nasdróvia) - "salud", siempre en los brindis
piwo o piwa - "cerveza". Es básico.
dobra - como nuestro "vale". Lo usan mucho, y por teléfono, a menudo acompañado del "ok".
woda - "agua"
Droga significa "camino", así que no os asustéis -o emocionéis- cuando la veáis. ¡Ah! Y cuidado con "curva" (kurwa en polaco). Suena igual, pero mientras que para nosotros es una línea continua que varía su dirección, que no es recta, vaya, para ellos tiene el fuerte significado de "puta" y un uso similar a nuestro "joder" como expresión de enfado. Si se lo oís decir por teléfono o a gritos, ya sabéis que no es un buen momento para incomodarlos. Por último, tienen muchas consonantes con acentos o barras transversales que se leen de distinta manera que en castellano... una "l" atravesada por el centro viene a ser una "u", por ejemplo.
Tras ocho días en Polonia es todo lo que se me quedó de su idioma.

La plaza principal de Cracovia vista desde el campanario

Una calle cualquiera en Cracovia
Los edificios, las ciudades, bellos, preciosos, muy distintos de la manera mediterránea (no mejores ni peores, distintos). Visité Cracovia, con su barrio judío, su expectacular plaza central... recomiendo subir a la torre, bajar a los subterráneos del mercado, con un conseguido museo, disfrutar de la vida social en ese centro, y beber cerveza cada vez que lo necesitéis. Allá tienen mucha costumbre, si vais con polacos caerán varias al día. Podéis elegir piwo de medio o un litro, allá no se andan con chiquitas.


No muy lejos -cerca de un pueblecillo llamado Bochnia- están unas famosas minas de sal, iniciadas allá por el siglo XIII y explotadas desde entonces. Es una visita interesante. 

No podéis dejar escapar la oportunidad de visitar Auschwitz (los dos campos, Auschwitz I y Auschwitz II-Birkenau), aunque es algo impresionante -en el sentido completo de la palabra. Es duro, un lugar para apenarse, tener memoria y meditar. Hube de ver gente haciendose fotos-recuerdo junto a las vías del ferrocarril de entrada a Birkenau, como si estuviesen frente a la torre Eiffel. Yo preferí dejar mi cámara en su funda. Para mí no debe ser ese el sentido del viaje, no lo veo correcto, sencillamente; pero allá cada uno con sus actos. Se organizan grupos según el idioma para las distintas visitas, también se ofrecen en español. La primera parte es Auschwitz I con muchas exposiciones dentro de los distintos edificios de piedra que componen el campo; la segunda parte es un recorrido por el enorme campo de Birkenau, que se extiende hasta donde alcanza la vista. En serio que hay partes del recorrido o de las exposiciones realmente duras, uno debe saber que no se trata de un punto más en nuestro viaje de placer. Escribí algo en el traqueteante tren de vuelta a Cracovia (allá muchos trenes son traqueteantes, con compartimentos, pasillos estrechos, velocidad limitada, aspecto viejo... en una palabra y sin ironía: adorables), un pensamiento transformado a verso, algo que a veces me gusta hacer:

Hoy he visto, como antes tantos
vastas extensiones de crueldad y de horror.
El gris cielo lloraba
y de rabia retumbaba
sobre Auschwitz-Birkenau.
from http://www.jewishkrakow.n
-
Tan sólo la muerte espere,
ya que tanto la admiraron,
a aquellos que idearon
el lúgubre barracón,
la eterna alambrada.

-
Vergüenza de la raza humana,
deshechos más que hechos
a base de hez y sarcasmo.
Mengele y su estirpe...
-

¡Quién no se complacería
con que en un profundo círculo
disfrutasen entre azufre
de cuanta piedad repartieron!
 Soy muy malo en esto, pero algo me llamó a escribirlo sobre un agitado papel... Tal vez aquella soldado que ensayaba con su trompeta tonos melancólicos junto al monumento-memorial, quizá aquellas grises nubes que se formaron justo cuando acabábamos nuestra visita en Birkenau, extendiéndose cuan vasto es el plano y verde campo lleno de barracones y alambre de espino, atravesado por esa via... También transpiran mis palabras indignación hacia la raza humana, pero mucho cuidado, pues ésta la componemos entre todos, y ni los nazis fueron los únicos bárbaros, ni estamos libres de repetir algún día su horror. De aquí la importancia de hacer de sitios como Auschwitz lugares de peregrinación sagrada para la memoria.

from Wikipedia
¡Más alegres, ahora! Varsovia, la capital, 4 millones o más de personas en este momento, una gran ciudad. En el 44 fue destruida hasta los cimientos por los nazis, después del alzamiento de sus ciudadanos, mientras los rusos contemplaban el expectáculo desde el otro lado del Vístula. Tenéis un interesantísimo museo sobre esto en el Warsaw Uprising Museum. Os recomiento visitarlo (gratis en domingo), y pagar los 2 o 3 zlotys (¡no dije nada de la moneda! Zlotys y Grosz, todavía no Euro, pese a formar desde 2004 parte de la UE; por ello sus precios nos resultan baratos a los españoles. 1 € vienen a ser 3.34 Zl.) que cuesta el visionado de la ciudad destruída, a vista de pájaro y en 3D, con un acompañamiento musical que pone los pelos de punta. Dejo tres fotos:

Stalin liberando Polonia
Recuerdo algunas cifras de memoria: la población de Varsovia en el 39 era de aproximádamente un millón trescientas mil personas. Antes del alzamiento, en 1944, ya había bajado a 900 000 (entre exiliados y judíos llevados a campos). Tras la represión del alzamiento, entre las ruinas humeantes de la ciudad, quedaban unos mil varsovianos. ¡Imaginaos Madrid destrozada, sin nada que recuerde el paso de los Austrias, o del XVIII de Carlos III, con apenas mil almas agazapadas entre las piedras! En éso consistió la crueldad nazi, y la indolencia soviética.

También son muy recomendables los jardínes de Varsovia, sin nada que envidiar a los madrileños.
Varsovia tiene en realidad "tres ciudades": la anterior a la Segunda Guerra Mundial, destruída por los nazis pero reconstruida en parte en el 'Old Town' o Stare Miasto, de obligada visita. La ciudad comunista, con edificios grises, monumentales y repetitivos. Y la ciudad capitalista, con rascacielos grandes, que no resultan repetitivos por disponer diferentes tipos de marketing sobre sus fachadas. Las dos primeras caras de Varsovia son dignas de visitar y pasear, la última no nos aportará nada nuevo.
Atardecer en el centro de Varsovia

Palacio de la Cultura, comunista

Somos pequeñines, sólo el Estado
es grande, y construye en grande

Mitología en los jardines de Varsovia
























También fui a Toruń (esa ń suena como nuestra ñ), con mucha influencia germánica (Thorn en alemán), y otra preciosa ciudad a visitar. Encontramos iglesias en todos sitios, aquí también, pero al estilo alemán de entonces, altas y rojas -ya los interiores son más bonitos-, y lo que queda del castillo de la Orden Teutónica que aquí se estableció.
Torre del reloj y, bajo ella, estatua de Copérnico
Interior de una de sus iglesias










Y Poznan, mi última visita, que sólo pude ver un rato y de noche ya que debía coger el bus hacia el aeropuerto. Seguro que durante el día habría resultado en unas mejores fotografías, pero aun así su plaza céntrica tenía un gran ambiente, mesas llenas y expectáculos en cada esquina.













 En la misma Poznan, en su palacio central, vi un mensaje que no pude dejar de capturar. Era tan sólo una parte en toda la secuencia, pero con significado en sí misma:


 Mi latín no es muy bueno (de hecho, más bien no es), pero cualquiera puede entender el mensaje:
"No violes al ser humano. No violes su derecho a la vida, a la libertad, y con ello no ofenderás a Dios"
¿Acaso no debería ser este el dogma primero de toda religión o ideología?
Saludos

sábado, 9 de julio de 2011

Animaciones de la historia de Polonia

Pronto, si todo va bien, visitaré Polonia durante unos días. Cracovia, Auschwitz, Varsovia, Poznan...
En nuestro país la información que recibimos sobre la historia de Polonia a lo largo de nuestro sistema educativo -incluso haciendo la carrera de Historia- es prácticamente nula, y para remediarlo debemos acudir a las bibliotecas por nuestra propia iniciativa, o al cosmos de Internet.
Por ello, antes del  viaje -o durante el mismo- trataré de culturizarme en la medida de lo posible sobre la historia de este país, que cuanto a conflictos y desgracias nada tiene que envidiar al nuestro (y tampoco en lo afortunado o positivo, digo yo).
Para animaros a hacer lo mismo, vayáis o no a visitar próximamente la Rzeczpospolita Polska (o República de Polonia), cuelgo aquí dos videos con los que he dado navegando por la red. El primero recorre algo más de 1000 años de historia polaca, plagada de conflictos como se ve -también es lo más vistoso de representar. Apareció en la Expo 2010 de Shanghai. Podéis encontrar una buena explicación de lo que veis -al menos de la primera mitad- en esta dirección, de un excelente blog: http://www.historiasdeleste.com/2011/01/la-historia-de-polonia-en-un-paseo-parte-i-hasta-1683/ . Desde allá fuimos dando con los videos.



El segundo, mucho más oscuro, es una alegoría, una representación mediante carteles de propaganda que cobran vida y terroríficas figuras que consumen todo a su paso, pues son la guerra. Una alegoría, decía, de la invasión de Polonia conjunta llevada a cabo por la Alemania nazi y la URSS de Stalin en septiembre de 1939. Va con subtítulos en inglés y la voz pertenece al prezydent de Varsovia en aquel momento, Stefan Starzyński, quien fue asesinado por los nazis. Tenebroso, desagradable incluso, pero apropiado para lo que quiere representar: otra completa invasión y ocupación de Polonia, probablemente la peor de cuantas sufrió.


En fin, espero haber conseguido abrir el apetito de alguna o alguno por saber más sobre Polska y su historia.

Saludos

pd:  me temo que la mejor opción es, para ver los videos a buen tamaño y el segundo con sus subtítulos, hacer click en la esquina inferior derecha de la ventana de video, donde pone Youtube, para que se nos redireccione automáticamente al enlace original.

martes, 5 de julio de 2011

Principio moral vs Interés material

No recuerdo ahora dónde encontré esto exactamente. Me pareció ilustrativo; puede que no siempre cierto, pero tristemente abundante. Ahí va:

Un Principio Moral se encontró con un Interés Material en un puente tan estrecho que sólo permitía el paso de uno de los dos.
Al suelo, cosa vil! -tronó el Principio Moral-. ¡Te pasaré por encima!
El Interés Material se limitó a mirar al otro a los ojos sin hablar.
-Ah -dijo el Principio Moral, vacilante-, sorteemos quién se aparta y quién pasa primero.
El Interés Material mantuvo el cerrado silencio y la firme mirada.
-Para evitar un conflicto -prosiguió el Principio Moral, un poco incómodo-, me tiraré al suelo y tú me pasarás por encima.
Entonces el Interés Material encontró una voz, que por extraña coincidencia era la suya.
-Como alfombra no eres gran cosa -dijo-. Soy un poco exigente con lo que piso. Prefiero que te tires al agua.
Eso ocurrió.                              ·

http://www.looneypalace.com  



AMBROSE BIERCE nació en Ohio (Estados Unidos) en 1842, y se supone que murió en México durante la Revolución, en algún momento de 1914. Combatió en la Guerra Civil, sobre la cual escribió cuentos memorables. Son célebres sus Cuentos de soldados y su Diccionario del diablo.

Saludos

viernes, 1 de julio de 2011

Galdós, sobre los gobiernos de España

"Así hemos venido todo el siglo, navegando con sinnúmero de patrones, y así ha corrido el barco por un mar siempre proceloso, a punto de estrellarse más de una vez; anegado siempre, rara vez con bonanzas, y corriendo iguales peligros con tiempo duro y en las calmas chichas. Es una nave esta que por su mala construcción no va nunca donde debe ir: los remiendos de velamen y de toda la obra muerta y viva de costados no mejoran sus condiciones marineras, pues el defecto capital está en la quilla, y mientras no se emprenda la reforma de lo hondo, construyendo de nuevo todo el casco, no hay esperanzas de próspera navegación. Las cuadrillas de tripulantes que en ella entran y salen se ocupan más del repuesto de víveres que del buen orden y acierto en las maniobras. Muchos pasan el viaje tumbados a la bartola, y otros se cuidan, más que del aparejo, de quitar y poner lindas banderas. Son, digan lo que quieran, inexpertos marinos: valiera más que se emborracharan, como los ingleses, y que borrachos perdidos supieran dirigir la embarcación. Los más se marean, y la horrorosa molestia del mar la combaten comiendo; algunos, desde la borda, se entretienen en pescar. Todos hablan sin término, en la falsa creencia de que la palabra es viento que hace andar la nave. Esta obedece tan mal, que a las veces el timonel quiere hacerla virar a babor y la condenada se va sobre estribor. De donde resulta ¡ay! que la dejan ir a donde las olas, el viento y los discursos quieren llevarla."

http://elcocodriloazul.blogspot.com
 Episodio 23: De Oñate a La Granja, Benito Pérez Galdós

Saludos